Dos jovencitas latinas están tomando un refresco. Son cachondas por naturaleza pero el refresco las pone peor. Sus pollas se ponen duras como piedras y, por supuesto, no pueden resistir la tentación de chupársela mutuamente. Uno de los dos acaba dando su culito apretado al otro. Siente la polla dura de su amigo entrando lentamente en su agujero y ¡le vuelve loco!