Se suponía que tenía que visitar monumentos y dar un paseo, pero a este gatito latino gay no le apetecía salir hoy de su hotel: ¡tenía demasiadas ganas de pajearse! Decidió tomarse un tiempo para sí mismo y hacer algo bueno por su cuerpo, desnudándose y acariciando su cuerpo pussified. Meneó las nalgas, se masturbó cada vez más rápido y, cuando llegó el momento de correrse, no desperdició ni una gota y empezó a comerse su propio esperma. Siempre le había encantado eso, beberse su propio semen.