Cuando un tío te convierte en su cliente habitual, es porque tenéis los mismos deseos. Estos dos negros se entienden a la perfección. Un top, un bottom, todo diversión. Bottom sabe exactamente cómo hacer que la polla de su cliente se sienta bien, y se ha convertido en un experto en ponérsela dura en la boca. Gracias a sus frecuentes encuentros, su culo se ha abierto bien y puede recibir la larga polla con facilidad y durante mucho tiempo. Una delicia y una ósmosis total.