Pobre Bebeto, viviendo en la selva, sin nadie cerca para satisfacer sus necesidades sexuales... ¡qué demonios! Va a hacer lo de siempre... hacerse una paja apoyado en un árbol. Pero hoy es su día de suerte, el joven Edouardo se esconde y le observa desde lejos. No tarda mucho en salir de su nicho, quiere verlo más de cerca....Ya te haces una idea.