Adrián Correa y Oswaldo Mello se reúnen en el pantano. No es para charlar o echar unas risas, ni para una sesión de bronceado. Lo que quieren es un polvo profundo. La polla del negro es enorme y apenas cabe en la boca del latino. Pero mira su culo de burbuja. Seguro que va a tener que caber en su agujerito apretado.