Alberto ha invitado a otra pandilla de amigos. Entre ellos hay un chico con cara de angelito al que lleva semanas echando el ojo. Todos deciden salir a tomar algo menos Alberto y el chico guapo... Las ganas de follar son muy grandes. Al chico le encanta la polla y Alberto esta colgado como un caballo...
Ya sabes cómo dicen: una cosa llevó a la otra. Pues bien, hoy un par de amigos heterosexuales acaban solos en el chalet de un amigo. Hablan de que los dos necesitan una novia, de lo cachondos que están pero pronto prueban lo que nunca se atrevieron a probar: ¡follarse el uno al otro!
Pablo es muy guapo y educado. Todos los fines de semana va de compras al mercado local y llamó la atención del agente de seguridad. Cuando vio por primera vez al musculoso semental mayor, no pudo dejar de mirarlo. Ahora queda con él regularmente para servirle la polla.