Cuando Danny Montero vuelve a casa, le recibe un Joaquim Cruze medio desnudo. Cuando Danny ve el torso cincelado de Joaquim, mete la mano directamente en el pedazo. Danny desabrocha rápidamente los vaqueros de Joaquim y se los pasa por los tobillos, encontrándose de repente con la gruesa polla sin cortar de Joaquim. Danny la rodea con los labios y la chupa hasta los huevos antes de que Joaquim se arrodille y le devuelva el favor. Danny sujeta la nuca de Joaquim mientras le folla la cara. Le toca de nuevo a Joaquim, que se sienta en las escaleras para que su polla vuelva a ser engullida por la boca de Danny. Danny se atraganta con la enorme polla hasta que explota en su boca y en su cara. Con el sabor del semen de Joaquim en sus labios, Danny le da a Joaquim un poco de su propio semen y terminan con un beso lleno de semen.