Es imposible pasar por alto a este brasileño cuando está en la playa. Todos los ojos están puestos en él, es demasiado guapo, con una cara preciosa y un cuerpo musculoso perfecto. Un director de porno gay se le acerca... No sabe si podrá convencerle para que ruede para él, parece heterosexual. Al principio se ofrece a hacerle fotos, el chico sabe que es guapo, es narcisista y le sigue el juego. Y se lleva una agradable sorpresa: ¡acepta seguir al director al hotel, desnudarse y masturbarse! Como muchos hombres, la tentación de exhibirse es demasiado fuerte: le encanta que le miren y que le deseen la polla. Y va a darlo todo: ¡una verdadera delicia!