Cuando está en la ciudad, este malo brasileño con una gran polla sabe a quién llamar cuando está en el hotel. Un mensaje y su culo obediente habitual aparece. Nunca perderá la oportunidad de adorar esa buena polla. Sabe que tiene que hacerlo rápido, así que chupa enseguida y luego le da por el culo. Tiene una buena mirada cuando le están mamando las piernas y suplica que le den más y más.