Después de ver una película de terror con un amigo, este latino está un poco asustado. Su amigo le propuso jugar con su gran polla. No le asustan las pollas, ¡eso está claro! Al contrario, le gusta tragarlas con y tiene profundidad en la boca. Y mientras saborea la polla, también podría metérsela por el culo. ¿Por qué ver películas de terror por placer cuando puedes hacerlo mientras te follan?
El encantador Jay Alexander ofrece a uno de sus empleados un trabajo en Panamá. La idea de viajar es tentadora, pero se puede viajar con cosas sencillas, como una polla bien gorda. Eso es exactamente lo que este empleado de papá tiene entre las piernas, y va a llevar a Jay al séptimo cielo hundiéndose en sus deliciosos agujeros.